top of page
El 8 de junio de 2019 fue inaugurada en el Museo de Bellas Artes la muestra de la artista Elsa Elena Gómez Morilla bajo el título “Para vivir el color”. La exposición reúne un conjunto de óleos y acuarelas en la sala “José Negro” y es organizada por el Instituto de Cultura junto al Museo Provincial de Bellas Artes “Juan Ramón Vidal”.
Rosa Faccaro, miembro de la Asociación Argentina e Internacional de Críticos de Arte refiere: “La pintura de esta artista es considerada como una fiel representante de nuestra plástica, al lograr en la
consecución de las imágenes sensibles de la naturaleza, los ángulos más diversos de realidad pictórica argentina. Su hacer le permite exhibir un juego de valores cromáticos y formales, cuya consideración artística se visualiza desde el concepto constructivo, y en la cromaticidad elegida, cuyos planteos personales indican un estilo”.
Elsa Elena Gómez Morilla declaró, en una entrevista dada a la página Artes en Corrientes, ser artista desde pequeña: “Mamá hacía un dibujo y yo le agregaba el color, lo copiaba al lado, quería mejorarlo, desde muy chica apareció esa manifestación por la forma, la línea y por el color sobre todo”. Su título como profesora en artes lo obtuvo en el Instituto Josefina Contte en 1950, año en que inició su carrera propiamente artística, en ese sentido señaló: “Sentí que tenía un título que me otorgaba derecho, habiendo adquirido la capacidad suficiente para poder hacerlo”.
Pero prosiguió sus estudios en Buenos Aires, con Vicente Forte y Rodolfo Schenone.Descubrió el color que la caracteriza en sus obras, según comentó, de manera natural. Todo su trabajo se identifica por una tonalidad distintiva, sin embargo, para hacer ese descubrimiento tuvo que pasar por varias etapas. Primero se dedicó a los colores puros, saturándolos, sin embargo destacó su espíritu impresionista, del cual nunca se alejó.En el proceso de creación, la artista señala que en cada obra trabaja la relación del espacio-tiempo, luego la traslada al plano, transformándola a medida que la va elaborando, terminándola cuando así se lo dicta: “En una acuarela, por ejemplo, puedo destruir la obra si no me agrada; con otra técnica puedo rehacerla, pero en la acuarela no. Todo ese proceso tiene un movimiento, un tiempo, un ir y venir, porque al observarla también estas dando un tiempo que hace que la obra sea actual, es decir, que la mires y la puedas reelaborar según tu necesidad”.Rosa Faccaro, miembro de la Asociación Argentina e Internacional de Críticos de Arte, refiere: “La pintura de esta artista es considerada como una fiel representación de nuestra plástica, al lograr en la consecución de las imágenes sensibles de la naturaleza los ángulos más diversos de realidad pictórica argentina. Su hacer le permite exhibir un juego de valores cromáticos y formales, cuya consideración artística se visualiza desde el concepto constructivo, y en la cromaticidad elegida, cuyos planteos personales indican un estilo”.“Chela” es una incansable artista, por eso entre sus logros se puede señalar que lleva realizadas más de trescientas exposiciones individuales y colectivas en el país y el extranjero. Fue reconocida con el primer lugar en innumerables concursos y certámenes nacionales e internacionales. Además fue jurado en numerosos concursos y salones.Sus obras aparecen en revistas, libros, publicaciones de arte y se exhiben en museos, galerías de arte, pinacotecas y colecciones particulares de Argentina, Uruguay, Paraguay, Italia, España, Francia, Alemania, Suiza, Japón, Nueva York, Chicago, Ohio, California, entre otros lugares.
Catálogo de la exposoción
00:00 / 10:29
bottom of page